martes, 24 de agosto de 2010

Cromlech das Almendres, Évora, Portugal



Localización: Alrededores de Évora, Portugal
Datación: 5.000 a.C.
Estado de conservación: Excelente

Los crómlech, son sin duda una de las más importantes y misteriosas tipologías constructivas megalíticas. La ausencia de fuentes escritas reduce a meras hipótesis la identificación de su función dentro de las comunidades que las construyeron, pero su relación con la disposición de determinadas constelaciones de estrellas y una cierta vinculación a los ritos funerarios -se han encontrado tumbas de incineración anexas a muchos de ellos- hacen que tradicionalmente se les haya otorgado una función religiosa.



Los crómlech -grandes piedras dispuestas en curva, podría ser su traducción- son construcciones prehistóricas de planta monóptera formadas por grandes bloques de piedra tallada, probablemente con una finalidad religiosa, en los que se realizaban ritos asamblearios. Íntimamente relacionados con los dólmenes -de finalidad funeraria- y con los menhires, son mucho más escasos, pero su zona de influencia es extraordinariamente amplia, abarcando de la actual India a Escocia, pasando por África y la práctica totalidad del continente europeo. Las épocas de construcción también varían notablemente, pero la mayoría de ellos se levantaron en la Edad del Bronce (siglos XXVI- X a. C.).


Menhir das Almendres, anexo al crómlech

El crómlech das Almedres es, con mucho, el más importante y antiguo de toda la Península Ibérica. Situado a unos 10 kilómetros de Évora, junto a la frontera española, está formada por unos cien menhires colocados originariamente en forma de herradura, siendo edificado hace unos 7.000 años. Los científicos han identificado la disposición de algunas de las piedras con el movimiento -ficticio- de la luna y el sol, para la celebración de los solsticios y equinoccios estacionales.


Grabados circulares en una de las piedras

Al mismo tiempo, los grabados de algunas piedras -rudimentarios y crípticos- sugieren también la representación de las estructuras de poder en la comunidad, un tema recurrente en toda la iconografía neolítica.

domingo, 28 de marzo de 2010

Segóbriga, Cuenca


Aspecto de las caveas del teatro


Localización: Cerca de Saélices, Cuenca.
Datación: ocupación desde el segundo milenio a.C.
Cómo se llega:A-3, salida 104.
Estado de conservación:Museizado.

Segóbriga es, sin duda, el yacimiento arqueológico más completo e importante de toda la meseta. Construida sobre un antiguo asentamiento celtíbero -como atestigua el hallazgo de cerámica del siglo V a.C. y de tumbas colectivas del segundo milenio antes de nuestra era-, conserva un teatro, un anfiteatro, unas termas, dos basílicas y diversas viviendas, además del perímetro de un circo que, al parecer, nunca fue utilizado, salvo para servir de necrópolis en época bajoimperial y en la Antiguedad Tardía.

Segóbriga ya alcanzó cierta relevancia durante el levantamiento independentista de Sertorio, sofocado por la metrópoli. Además, se sabe por las fuentes clásicas que fue hostigada en varias ocasiones por diversas huestes celtíberas, entre ellas los lusitanos de Viriato. La invasión musulmana supuso su declive, ya que sus pobladores, al igual que sucediera en poblaciones y asentamientos ibero-romanos como Ercávica, Valeria o Recópolis, decidieron emigrar al norte, dejando prácticamente abandonado el lugar. En época altoimperial pasó a ser municipium, con lo que su desarrollo experimentó un enorme apogeo, contribuyendo a la romanización de la Meseta.


Criptopórtico, bajo el foro


Friso conmemorativo


Tumba (época bajoimperial o visigoda)

El yacimiento de Segóbriga también incluye los restos excavados de una basílica visigoda, conocida popularmente como "la del Cerro de la Cabeza del Griego", nombre por el que se conoció el lugar tras la Reconquista. Esta basílica fue erigida a su vez sobre un antiguo mausoleo romano. Se trata de uno de los monumentos que ha sido estudiado desde hace más tiempo, pues ya en el siglo XVIII se excavó en su totalidad.

Sin duda, los dos elementos más interesantes del yacimiento son el teatro y el anfiteatro. El teatro, que se apoyaba en una ligera pendiente del terreno, conserva las caveas ima y media, habiéndose perdido la superior. El frons scenae -igual que las caveas del anfiteatro- fue expoliado para levantar el monasterio de Uclés, situado a unos 7 kilómetros. En muchos de los sillares del cenobio son apreciables motivos iconográficos romanos. No se han encontrado restos de templo de culto imperial alguno tras el proscenium.


Orchestra, Proscenium y Frons scenae del teatro

El anfiteatro, aunque expoliado parcialmente, conserva su estructura original gracias a que durante siglos ha servido de establo y corral, lo que contribuyó a su supervivencia. Se calcula que tenía aforo para unas 6.000 personas.


Anfiteatro de Segóbriga


Termas romanas de Segóbriga

Las termas se encuentran junto al foro, alzado sobre un interesante criptopórtico entre el dekumeno y el kardos. En ella son visibles e identificables algunas estancias, como el apoditerium y las taquillas.


Foro de Segóbriga

Especialmente interesantes son las termas monumentales, algo alejadas del foro y sobre la que, desgraciadamente, se erigió una feísima ermita que aprovechó parte de los paramentos originales. Esta basílica incluía, además de las estancias habituales -tepidarium,, caldarium y frigidarium, ademas de una saludatio- una palestra porticada, donde se hacía ejercicio.

Acueducto de Zaorejas


Vista general del conjunto

Localización: Zaorejas, Guadalajara
Datación: Época Imperial
Cómo se llega:A-2, desvío en Guadalajara (salida 55). Se coge la N-320 y posteriormente, la CM-2015.
Estado de conservación: Peligro de ruina. Expolios.


Conocido como "el puente romano" en Zaorejas, el acueducto romano es uno de los monumentos más desconocidos y abandonados de toda Castilla-La Mancha. Construido con la finalidad de llevar agua al pueblo -a algo más de un kilómetro del yacimiento-, la construcción salvaba de una forma elegante e ingeniosa el barranco de Fuentelengua.


Detalle del vano central

Este acueducto constituye una extraordinaria muestra del opus caementicium romano, compuesto por cal, arena, cascotes y piedras del entorno, tremendamente durarero y muy resistente (incluso a políticos).

El monumento se compone de un muro de piedra que originalmente llegaría unos 15 metros de altura, coronados por canalizaciones de agua ya perdidas. Es muy característico -y de cierta complejidad técnica- el desarrollo del vano central, que, se cree, permitiría el paso a una calzada romana.

Todo el conjunto amenaza ruina y su fábrica ha sido sistemáticamente desmontada para levantar los lindes de las fincas de la zona, sin que ninguna autoridad haga nada al respecto.

domingo, 14 de marzo de 2010

Carranque, Toledo


Mosaico de Océano, en la Villa de Materno.
Carranque, Toledo.


Localización: Carranque, Toledo.
Datación:Villa aristocrática romana, bajoimperial.
Cómo se llega:Se coge la R-5, para después seguir el desvío de la AP-41 dirección Carranque. En total, unos 45 kilómetros desde Madrid.
Estado de conservación: Museizado.

Como tantos hallazgos arqueológicos, el extraordinario yacimiento de Carranque fue descubierto casualmente por un campesino en el año 1983. Su tractor -eso dicen- se quedó clavado, crujiendo sobre un muro enterrado. Al echar un vistazo, descubrió que bajo sus ruedas dormían los restos de una de las villas más extraordinarias de la Hispania romana, propiedad de Materno, pariente del emperador Teodosio. El mismo que partió el Imperio Romano en dos -Roma y Bizancio- para que lo heredaran sus dos hijos, Arcadio y Honorio.

El yacimiento, por el momento, presenta un conjunto de tres edificios más un sistema hidráulico de distribución del agua no abierto al público, quizás por no estar restaurado aún.

En primer lugar -caminando junto al curso natural del río Guadarrama- se alzan los restos de una basílica readaptada al culto cristiano; un increíble conjunto porticado de mármoles nobles traídos de Turquía. En sus muros aún se puede adivinar la pisada de las caligae de un obrero, que dejó su huella en la argamasa fresca hace 1.700 años, junto a los pasos de su perro.

A unos 50 metros de la basílica reposan los restos de un edificio que los propios responsables del yacimiento definen como "de difícil interpretación". Apuntan a un ninfeo, pero vista la planta -de pequeñas dimensiones, completamente cuadrada-, no parece corresponderse del todo. Quizás fuera un templo con una pequeña fuente adosada. Es difícil acertar.

Pero la verdadera joya del conjunto es la hermosa villa de Materno, con sus incomparables colecciones de mosaicos desperezando sus colores a la luz tras 17 siglos bajo tierra.

Tradicionalmente, los mosaicos romanos -cuyo nombre viene de "Musas", por creer a aquellas deidades las inspiradoras de un arte tan elevado- se denominaban "opus tessellae" por estar formadas por pequeñas teselas, generalmente de vidrio o cerámica. Una segunda clasificación apura más la denominación en función del material y de la ubicación.

El Opus vermiculatum y el Opus sectile se hacían con piedras pequeñas y medianas, respectivamente, mientras que el Opus Signinum se hacía con una arena roja, muy costosa, empleada también para revestir fuentes y acuarios. El Opus misivum, por su parte, se ubicaba en los muros de las estancias, principalmente en edificios públicos y en algunas villas ricas.

ÁLBUM DE LA VILLA Y EL YACIMIENTO DE CARRANQUE

(Pinchar sobre la imagen)

Carranque